Hoy salimos a las calles a celebrar la militancia, esa que nos convoca, abraza e invita a formar parte del sueño colectivo por una sociedad más justa y libre. Ese sueño es el que nos impulsa a poner el cuerpo y el corazón todos los días para transformar la realidad, diciendo lo que pensamos y haciendo lo que decimos, siempre con el ejemplo.Son esas convicciones las que hoy nos impulsan a movilizarnos y celebrar todo aquello que hemos conseguido y todo lo que aún nos queda por conquistar. Para esto es indispensable que jamás dejen de sentir propias las necesidades de los demás, y que recuerden que la política no es mala en sí misma, sino que somos los seres humanos quienes muchas veces la opacamos, al utilizar de forma negativa las herramientas que nos ofrece.Ojala un día les politiques no solo soñemos, o digamos que soñamos con una patria justa, libre y soberana, sino que la hagamos realidad, dándole a los más humildes la dignidad que se merecen. Es hora de dejar de lado nuestro ego y ambiciones personales para poder alcanzar la gloriosa patria que nos merecemos. Que nunca más nos deslumbre el poder y nos desvíe así de ese objetivo.Fue la militancia la que hizo posible el retorno de Juan Domingo Perón a nuestro país, tras veinte años de exilio y proscripción, ese 17 de noviembre de 1972 que hoy conmemoramos. Esa fecha nos demostró que ninguna lucha está perdida, y que organizarnos y trabajar para cambiar la realidad no solo es posible, sino indispensable. ¡Feliz día compañeres! Como siempre, nos encontramos en las calles.
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