El domingo, un incidente inesperado ocurrió en una pizzería ubicada en calle 14 y 151, cuando un medidor de luz explotó, generando chispazos y un principio de incendio. Los comensales que se encontraban en el lugar vivieron momentos de tensión y pánico.
Afortunadamente, un empleado del local reaccionó rápidamente y apagó el fuego con un extinguidor, evitando que el incidente se convirtiera en una tragedia. Posteriormente, el comercio cerró preventivamente para permitir a EDESUR investigar una posible fuga de electricidad.