El único acusado por el crimen de Emmanuel Vera, asesinado a balazos a la salida de un boliche de Quilmes en junio de 2008, fue absuelto por presunta falta de pruebas. La familia de la víctima cuestionó a los jueces y anticipó que “no bajarán los brazos”, tras el fallo que no consideró el pedido de condena de 14 años formulado por la Fiscalía.
El crimen de Emmanuel, un joven de 19 años ejecutado de un balazo en el abdomen a la salida de un boliche de Quilmes en un hecho ocurrido en junio de 2008, continúa impune, ya que Osmar Peralta que era el único imputado en la causa resultó absuelto, en una polémica decisión que fue rechazada por los padres de la víctima.
El fallo del Tribunal Oral Criminal Nro. 5 de Quilmes benefició a Peralta, quien había llegado en libertad al debate, pese a estar acusado del delito de “homicidio simple y portación ilegal de arma de fuego”, tras un proceso en el que solo estuvo detenido durante cuatro meses y luego excarcelado, mientras sus cómplices nunca pudieron ser localizados.
«Siento indignación e impotencia que después de catorce años siga la impunidad en la justicia de Quilmes, expresó Juan Vera, padre de Emmamuel, quien cargó contra los jueces Gustavo Farina, Mónica Adriana Rodríguez de Piuma y Juan Martín Mata, aunque adelantó que apelarán el veredicto absolutorio.
Dieron a conocer el veredicto por ventanilla, ni siquiera hubo una lectura en la sala de audiencias”, se quejó el hombre, quien recordó que el fiscal Jorge Saizar había solicitado en su alegato que Peralta sea condenado a 14 años de prisión, tras dar por probado su coautoría en el hecho luego de escuchar los testimonios durante el juicio.
No obstante, el Tribunal coincidió con el pedido de la defensora oficial Soledad López, absolviendo a Osmar Peralta, al argumentar falta de pruebas en su contra.
Por el crimen de Emmanuel Vera, el acusado recién fue detenido dos años después, estuvo cuatro meses preso y luego quedó bajo arresto domiciliario hasta que recuperó la libertad. Si bien fue procesado con prisión preventiva, tras una apelación, la medida fue revocada.
Todo sucedió en la madrugada del lunes 16 de junio de 2008 sobre la avenida Calchaquí de Quilmes, cuando el joven mantuvo un altercado con un grupo en el interior del boliche Mouse. Y al salir, junto a un amigo, mantuvo una pelea, en la que fue amenazado por cuatro sujetos, quienes intentaron “cortarlo” con una botella y entonces, se registró una pelea.
Hasta que los atacantes se subieron a un Peugeot 206, desde donde le dispararon un balazo que le dio en el abdomen, luego falleció en el Hospital Iriarte de Quilmes.
