Marcelo Madrid es pastor evangélico, y desde su espacio “Conquistando Esquinas” (en Sourigues) lucha contra la droga y ayuda en la recuperación de nuestros jóvenes.
La adicción es una enfermedad primaria, progresiva y mortal.
Primaria: ya que le puede suceder a cualquier persona, sin surgir como consecuencia de otro problema.
Progresiva porque la enfermedad empeora cada vez más mientras que la persona no reciba tratamiento.
Mortal, ya que además del peligro de sobredosis, el consumo provoca un deterioro progresivo de las funciones vitales del organismo hasta que este deje de funcionar.
La adicción se define como una enfermedad crónica y recurrente del cerebro, las drogas modifican este órgano, su estructura y su funcionamiento se van afectando. Estos cambios en el cerebro pueden ser de larga duración o permanentes, llevando al individuo a conductas peligrosas en base a la necesidad, se caracteriza por la búsqueda y el consumo compulsivo.
El uso indebido de sustancias, durante los últimos años en países de todo el mundo, han experimentado un alarmante aumento del consumo de estas sustancias entre los jóvenes adolescentes, y con el pasar de los años, la edad de consumo es cada vez menor, habiendo niños adictos de entre 10 y 12 años, esto sucede sin hacer distinción de edades, clases sociales, territorio o religión, por lo cual este flagelo exige más atención. Estamos convencidos de que los jóvenes deben trabajar por su propia rehabilitación. Buscamos que sean los protagonistas de su historia y abiertos al crecimiento como individuos, sostenemos que la prevención es de suma importancia.
Para realizar de manera eficaz dicha tarea es necesario adquirir conocimientos sobre la problemática de consumo, en relación a causas, aspectos sociales, biológicos y psíquicos que nos permitan desarrollar nuestro rol en la prevención y el abordaje de este flagelo. La comprensión del fenómeno de las adicciones ha llevado a insistir en la importancia de dar prioridad a la capacitación como estrategia fundamental. es por eso que postulamos la importancia de difundir conocimientos y estrategias de intervención que les permitan a las personas aumentar los factores de protección y disminuir los factores de riesgo. Entendemos prevención en un sentido integral y abarcador. No se limita a detectar el consumo sino que se dirige a fortalecer hábitos y estilos de vida saludables que fortalezcan la entramada vincular, acercando herramientas para el abordaje, acompañamiento y acercamiento a personas adictas o que se encuentren en riesgo de ser posibles consumidores.
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