Ignacio A., el joven de Berazategui que se hizo viral tras gritar “si nos matamos, nos matamos” mientras manejaba ebrio por la costanera de Mar del Plata, logró suspender el juicio en su contra al acceder a una probation. Esta medida incluye tratamiento psicológico y el pago de casi 400 mil pesos en multas y reparaciones por daños ocasionados al municipio. Ignacio deberá cumplir con varias condiciones, como mantener domicilio fijo en Berazategui por dos años, asistir al Patronato de Liberados, realizar un curso de alcoholemia y someterse a evaluaciones psicotécnicas y tratamiento psicológico continuado.
Como parte de la probation, el joven también enfrenta la prohibición para conducir con retención de su licencia por parte de la Provincia por un tiempo indeterminado. Si incumple alguna de las condiciones impuestas, podría perder el beneficio de la probation y enfrentar hasta tres años de prisión por el delito de “prueba ilegal de velocidad con peligro para la seguridad pública”. Después del incidente, Ignacio cerró sus redes sociales y se alejó del foco mediático, y actualmente se cree que estaría trabajando como repositor en un supermercado de Berazategui.