Durante la mañana del martes 18 de abril, la Policía Federal realizó en Bosques un allanamiento en una casaquinta que pertenece a Francisco Centurión, padre y tío, de los detenidos por la desaparición de Lucas Escalante y el homicidio de Lautaro Morello.
En primer lugar, los efectivos desplegaron un procedimiento para desarrollar la búsqueda de restos de sangre por el método luminol arrojando resultado positivo. Por otro lado, secuestraron restos calcinados de una parrilla que, según testigos, se habría utilizado el día que desaparecen ambos jóvenes. Todas las pruebas fueron levantadas por la Policía Científica y van a ser examinadas en las próximas horas.
El allanamiento ordenado por el fiscal Daniel Ichazo intento determinar si en esta casaquinta, de una hectárea aproximadamente, fue donde comenzó la ejecución de Morello y Escalante. La mirada estuvo puesta sobre una construcción y un galpón que no habrían sido allanados en el primer procedimiento realizado el 14 de diciembre.
Por este mismo hecho, el fiscal le tomo declaración testimonial al comisario general Daniel García sobre el accionar policial en lo primeros minutos de la causa, mientras que el comisario Argañaraz acusado por encubrimiento y el oficial Ramiro Yair Forchinito por falso testimonio seguirán en detención preventiva.