El cantante Lautaro Coronel (25), más conocido por su nombre artistico “El Noba”, falleció está tarde en el Hospital El Cruce.
Se encontraba internado desde el martes 24 de mayo, luego de sufrir un accidente en Varela en el cruce de Luis Braile y Solis, cuando impactó con su moto contra un Peugeot 308, por lo que sufrió un golpe en la cabeza que derivó en un traumatismo de craneo porque no llevaba el casco puesto.
Permaneció 9 días internado en estado irreversible como informarán los partes que eran difundidos por el nosocomio.
SU VIDA Y CARRERA
El cantante de Allá, Yendo No, Llegando, Tamo Chelo y Del Año, entre otros, dejó un legado enorme en Florencio Varela, el barrio que lo vio crecer.
La historia de Lautaro Coronel tomó una trascendencia cuando se transformó en El Noba y se volvió un vocero del barrio. Apodado así por la frase «No Bajo Ni Con Pasta” debido a sus adicciones a los calmantes, se volvió un ícono popular. Siempre en Varela, hacía varios días se había comprado un terreno para construir su propia casa y construir un hogar para su hija.
En su infancia accedió a un colegio privado de Varela, pero su amor por las motos lo llevó a abandonar su educación para trabajar y comprarse su propia moto «A los 17 años me compré mi primera Honda CG. Era un modelo 2001 y la había dejado re turra», contó tiempo atrás. Padre a la edad temprana con una joven de Solano, siempre tuvo mucha influencia familiar.
Nació el 15 de enero de 1997, se transformó en el Rey de la Caravana porque avisaba a la gente del barrio y todos salían juntos en moto rumbo a los shows. Hasta su último día se mostró tal cual era, un pibe de barrio y por ello genero semejante conmoción entre todos su vecinos.
Integrante de Kriterio Music, mismo sello discográfico que L-Gante y Perro Primo, tuvo un crecimiento exponencial en la Cumbia 420. Allá, Piloto, El Yendo No, Llegando, Tamo Chelo, Trucho y Del Año son algunos de los hits con los que El Noba movió a toda los boliches de la Argentina. Fue pintor y trabajó en un local de venta de pollo frito, pero la música era el destino para su éxito.
La cuarentena y el Instagram lo puso en una escena más grande. Hizo un vivo con Santi Maratea y DJ Alan Gómez, organizador de la Fiesta De Turreo, lo invitó a ser el host. De a poco fue creciendo y llegó el tema que lo posicionaría en el centro del espectáculo. Junto a Diamante Ayala, un trapero de Florencio Varela, compusieron «Tamo Chelo» y empezaron los hits.
Luego, DT.Bilardo lo introdujo al mismo sello de L-Gante y Perro Primo, para generar aún más éxitos. Leandro Vecchio se transformó en su representante y así se encargó de posicionar a Florencio Varela en los primeros planos de la música. En febrero lo pararon con una moto robada y él mismo dijo que a todo pibe de barrio le tocó comprar algo alterado, sin saberlo. Por ello, en Del Año aclaró: «No la corro de chorro, vos sabés la que hago».
Con esa canción estuvo número uno en tendencias de YouTube y se dio paso a todos los hits siguientes. Partió, pero se inmortalizará en el ejemplo popular de muchos barrios de todo el conurbano.
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