LA ECONOMÍA ARGENTINA EN LA MACRO: UN AÑO DE ALTAS Y BAJAS

El 2025 fue un año volátil para el mercado financiero argentino, marcado por decisiones económicas, cambios en la política monetaria y acontecimientos electorales. En primer lugar, la salida parcial del cepo cambiario en abril y la emisión del Bonte 2030 en pesos suscribible en dólares fueron hitos importantes. Sin embargo, el fin de las LEFI y la incertidumbre electoral en septiembre generaron alta volatilidad en las tasas de referencia.

Por otro lado, el respaldo externo, especialmente el swap con Estados Unidos y las señales de Scott Bessent, ayudó a estabilizar expectativas y a descomprimir tensiones de corto plazo. En consecuencia, el resultado de las elecciones de medio término en octubre fue visto como una confirmación de la viabilidad política del programa económico, lo que contribuyó a una compresión del riesgo país, que cerró el año en torno a los 570 puntos básicos.

Finalmente, de cara a 2026, el desafío central es acumular dólares, ya sea comprando en el mercado de cambios o emitiendo deuda. Para ello, la estrategia del Tesoro apunta a recuperar el acceso a los mercados internacionales, aprovechando la baja de tasas de la Reserva Federal. No obstante, persisten riesgos como la debilidad del mercado laboral estadounidense, el recambio en la Fed y las elecciones en Estados Unidos y Brasil.