El pasado domingo, en el Centro ATT de Córdoba, la talentosa atleta de Taekwondo ITF, Micaela Agustina Violante de 30 años, dio el punta pie inicial en su camino hacia su quinto Mundial en España 2025. La jóven logró una medalla de bronce en la categoría Lucha hasta 70 kg y una medalla de plata en la categoría Forma lll DAN, estableciendo un marcador de puntos para su proxima clasificación. Ella nació en Avellaneda y luego ha estado viviendo en El Pato (partido de Berazategui) desde los 6 años y desde ahí, ha desarrollado su habilidad en Taekwondo, gracias al apoyo de su familia y su comunidad. Sus padres Pablo y Elisabet y sus tres hermanos han contribuido a una fuente de aliento inquebrantable para su crecimiento deportivo.
A los 8 años, Violante ya era una fiel miembro de la Escuela Centro ITF bajo la dirección del Maestro Omar Reeberg. Ella ha participado en varios Mundiales de Taekwondo, ganando numerosas medallas y reconocimientos en competencias internacionales. Tambien, ha competido en cuatro Mundiales de Taekwondo, ganando medallas de oro en Italia 2014, Argentina 2018 y los Países Bajos 2022. Ha ganado también medallas de bronce en Inglaterra 2016 y en el Sudamericano 2023. Su habilidad y perseverancia le han permitido ser Campeona Nacional en repetidas ocasiones.
Ahora su siguiente objetivo será participar en el quinto Mundial de su carrera. España será el país anfitrión el proximo año, lo cual requiere de un arduo proceso clasificatorio donde sólo los tres mejores participantes tendrán la oportunidad de competir en el evento. Ella reconoce que para lograr esto se requiere de mucha dedicación y esfuerzo.
La trayectoria de Micaela es un testimonio de que solo con el talento no alcanza. Ella es conciente de que si bien, aunque las cosas no siempre son fáciles, todo se consigue con perseverancia, trabajo y disciplina y se puede llegar lejos. A su vez, la jóven ha manifestado su agradecimiento hacia su equipo de trabajo y a su comunidad que la ayudan en este proceso. A sus mentores, le dedicó palabras de gratitud, específicamente a su preparador físico, Maximiliano Frutos y a su instructora, Natalia Matrella Sabunim por la paciencia, dedicación y amor que le brindan en los entrenamientos cotidianos.