En el norte de la provincia de Santa Fé, en el paraje “La Gallareta”, un 5 de diciembre del año 1932, nacía Anastasio Dalmaso Aguiar, seguramente arrullaron sus primeros días de recién nacido, los golpes incesantes de los hacheros empleados en la “Forestal”, emblemática empresa dedicada a la tala del magnífico quebracho. En ese ambiente pasó sus primeros años. En el año 1958, se casa con su compañera de toda la vida: Lila Celestina Miño, ambos, deciden dejar su Santa Fé natal y emprender la gran aventura de venir para Buenos Aires, mas precisamente, para la zona sur, por aquellos años, polo industrial. Es así que se radican en Berazategui y Anastasio se emplea en la empresa Sniafa.
Eran épocas de lucha en todos los frentes, y es ahí donde se le despierta a Aguiar el defender a sus compañeros de los habituales atropellos a los que eran sometidos. Lo consagran como “Delegado Gremial”, y no puede negarse, porque hacerlo, sería, negar su raíz Peronista.
La vida transcurre y su militancia y lealtad, lo premia nuevamente, cuando lo eligen en el año 1985, como Concejal de Berazategui. Su paso por el “Honorable Concejo Deliberante”, fue marcado por un hecho no menor, que fue el secuestro y tortura de Anastasio, episodio este lamentable y que marca como ninguno, la forma de proceder del Concejal Aguiar, ya que evidentemente “molestaba” de alguna forma a personajes oscuros, de los que siempre hay, y en esos tiempos de incipiente retorno a la Democracia, todavía se enseñoreaban estos delincuentes, aplicando fórmulas a los que todos los ciudadanos de bien, les habíamos dicho un rotundo no en 1983.
Todo el arco político de Berazategui, en esos tiempos, se solidarizó y repudió este lamentable episodio.
El concejal reanudó sus tareas con renovado temple y esto se vió reflejado con los años con las muestras de cariño y estima de los distintos barrios por los que transitó en su labor política.
De mas está decir que quizás su destino estaba marcado hasta hasta por su apellido: Aguiar, ese fué su destino: Guiar a sus contemporáneos y a las generaciones mas jóvenes a que, como decía el General Perón: “Había solo una Clase, esta era, la Clase Trabajadora”.
Don Anastasio Dalmaso Aguiar, dejó nuestro mundo el día 15 de agosto del año 2011, Gloria y Honor a este Ilustre Ciudadano Berazateguense.
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