SIETE EX POLICIAS CONDENADOS POR LA MASACRE DE WILDE

La Justicia condenó el lunes 19 de diciembre a 25 años de prisión a siete ex policías bonaerenses a quienes culparon por la Masacre de Wilde. Ordenaron la inmediata detención de los homicidas, que habían llegado al proceso judicial en libertad.

El emblemático caso de «gatillo fácil», cometido en 1994 en esa localidad de Avellaneda, tuvo como saldo fatal cuatro hombres asesinados. 28 años después, sus familias obtuvieron un poco de justicia ante tanto dolor.

El fallo estuvo a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora.

La condena recae sobre los ex comisarios Roberto Mantel y Eduardo Gómez, los ex oficiales Osvaldo Lorenzón, Julio Gatto y Marcelo Valenga, el ex subteniente Pablo Dudek y el ex cabo Marcos Rodríguez.

Todos ellos son coautores del delito de “homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, reiterado, cuatro hechos y homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas un hecho en grado en tentativa todos en concurso real entre sí”.

Masacre de Wilde, un caso emblemático

La «Masacre de Wilde» ocurrió el 10 de enero de 1994 y tuvo como víctimas al remisero Norberto Corbo y a sus pasajeros, Gustavo Mendoza y Eduardo Bielsa, quienes viajaban a bordo de un Peugeot 505, y al vendedor de libros Cicutín, que se trasladaba en un Dodge 1500, conducido por Díaz, el único que sobrevivió al ataque.

Los cinco fueron atacados a tiros por efectivos de la Brigada de Investigaciones de Lanús que, al parecer, los confundieron con delincuentes. En total les dispararon cerca de 200 veces con pistolas calibre 9 milímetros y al menos un subfusil Uzi.

Todos los ex efectivos afrontan cargos por los delitos de «cuádruple homicidio simple y un homicidio simple en grado de tentativa», por la única víctima del ataque que sobrevivió.

En principio, los policías que intervinieron en el hecho fueron detenidos, aunque la Cámara de Apelaciones y Garantías los sobreseyó y liberó.

El resto de los imputados

Además de quienes llegaron a juicio, estaban imputados el comisario César Córdoba, Carlos Saladino y Hugo Reyes, (ya fallecidos), todos integrantes de la brigada cuyo subjefe era el entonces comisario y actual abogado Juan José Ribelli, procesado y luego absuelto por el atentado a la AMIA, y quien no estaba en el país cuando ocurrió el hecho.

Tras apelaciones de familiares de las víctimas, en 2003 y en 2007 volvieron a ser sobreseídos por la misma medida.

No obstante, la causa siguió su curso hasta la Suprema Corte de Justicia bonaerense, que en 2013 ordenó reabrir el expediente y anular los sobreseimientos al sostener que “aún cuando se considerase que el cuádruple homicidio investigado no configura un delito de lesa humanidad, es indudable que sí constituyó una gravísima violación de los derechos humanos”.


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