La artista tatuadora y piercer Rocío Giménez, de 31 años, ha encontrado su vocación artística desde que tenía 15 años. Ella nació en Gonnet y empezó a obsesionarse con este trabajo a partir de las papas Lays que compraba en su infancia. Sus padres Raúl y Patricia la acompañaron en todo momento.
Rocío ha perfeccionado su talento a lo largo de los años, cuando estudió en un seminario y obtuvo el título de tatuadora desde muy joven. Ella tatua oficialmente desde los 18 años y con el paso del tiempo, fue ganándose el reconocimiento de sus clientes por su atención al detalle y su cuidado por la salud corporal.
Además, Rocio cree que el tatuaje y el body piercing son mucho más que un arte corporal, son una forma de expresión individual y una forma de honrar nuestro cuerpo como un templo sagrado. A esto le agrega que la técnica estéril es fundamental para la salud y el cuidado del cuerpo. Por eso recomienda a los clientes que busquen profesionales de la industria del Body piercing como Matias Tafel y Laur Vikt que les aseguran una calidad de trabajo y seguridad.
Giménez se ha convertido en una referencia para los habitantes de Berazategui que deseen seguir esta profesión. Ella tiene su propio local de tatuajes y perforaciones en la calle 15 N° 4933 en Berazategui centro.