La ONG Caballos Quilmes, que se dedica a rescatar caballos en estado de abandono y maltrato en el municipio de Quilmes y que lleva como lema “Hasta que el último caballo sea desatado del carro”, realizó dos secuestros junto a personal policial en la localidad de Quilmes. Esta organización solicitó al gobierno de Quilmes un censo inmediato de tenedores de los caballos actualmente utilizados, con el fin de asegurar el bienestar de los animales y erradicar la tracción a sangre.
En el primer caso, detuvieron a un carrero que sometía a una yegua a sobrecargas excesivas, cargándola con objetos pesados como sofás, a pesar de que la yegua tenía casi 20 años de edad y medía menos de un metro de altura. La yegua presentaba herraduras desgastadas y flojas, además de heridas en la boca y cicatrices de heridas anteriores en la carne. En tato que, en el segundo secuestro, fue tratado de un caballo que escapó de sus carreros y fue alertado por los vecinos. El caballo presentaba la pérdida de un ojo debido a golpes, marcas en la cabeza y heridas en la boca causadas por los frenos.
Ambos caballos fueron trasladados al Refugio y Hospital de Caballos Quilmes, donde recibieron la atención y sanidad necesaria. Caballos Quilmes agradece a las autoridades que participaron en los procedimientos, incluyendo a la Fiscalía de turno, los oficiales presentes, la Subsecretaria de Zoonosis Quilmes, Pamela Dreher, el Subsecretario de Seguridad de Quilmes, Hernán Ocampo, y la Comisaria Valeria Juárez, Jefa de la Policía Local de Quilmes.