En el día de ayer, el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de Quilmes emitió el veredicto contra el acusado de distribuir material pornográfico infantil de un niño discapacitado de Bernal, que fue abusado y filmado por su propia madre, quien ya había sido sentenciada a 11 años de prisión en un juicio anterior. En principio, la fiscalía había solicitado una pena de 40 años por los delitos de abuso, distribución y corrupción de menores. Finalmente, la justicia de Quilmes lo condenó a 20 años de prisión. El acusado, Damián Llanes, fue considerado “partícipe necesario” en los abusos.
Los jueces concluyeron que la culpabilidad del acusado en los hechos estaba demostrada. Puesto que, la investigación reveló que Llanes comercializó más de 74 fotos y videos en diversas plataformas, los cuales estaban almacenados en su teléfono celular y eran recibidos directamente de la madre del niño, quien era su pareja en ese momento. Llanes, quien no estuvo presente en el juicio, seguirá la condena en una cárcel de la Patagonia argentina.
La investigación de este caso ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de relieve la necesidad de proteger a los niños y adolescentes, especialmente aquellos con discapacidades, de todo tipo de abusos y explotación. La condena ejemplar en este caso busca no solo hacer justicia por el menor afectado sino también servir como una advertencia para aquellos que se atrevan a participar en actividades similares.