Una jubilada de 92 años, Teresa Martínez, fue asesinada a golpes en su casa de Temperley. Su nieta de 44 años la encontró el sábado por la mañana con las manos atadas en la cama. La puerta principal de la casa había sido forzada y había desorden en las habitaciones.
La policía identificó y detuvo a los autores del crimen, tres de ellos menores de edad y uno mayor de edad, quien quedó preso y procesado. Además, se supo que los asesinos tomaron una selfie con la víctima como “trofeo” y la publicaron en redes sociales, lo que facilitó su identificación.