Hace ya casi 10 años que venimos bregando por una ley que nos ayude a defender los humedales. Hubo varios intentos que con variables diferentes todos terminaron igual: el poder de los lobby agropecuarios, madereros, inmobiliarios y el concepto aglutinador extractivista, hicieron que cada uno de los intentos fueran bombardeados.
El último fue el que perdió estado parlamentario a fines del año pasado, que se volvió a presentar en marzo de este año, que había logrado un dictamen de mayoría en la Comisión de Ambiente de Diputados, el que después de un largo e interesante proceso de consulta fue consensuado con diversas organizaciones, asambleas ambientales de todo el país, con la participación de profesionales, de organizaciones científicas, investigadores, organizaciones sociales, campesinas, indígenas etc. Era, a pesar de podía ser perfectible, el proyecto del pueblo.
Ahora el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) y el Ministerio Nacional de Ambiente acaba de aprobar un proyecto sin autentica participación social que es un verdadero desguace del anterior. Regresivo y antipopular que no cuenta con consenso científico.
• Un proyecto que afianza la degradación de los humedales en el país, aparentando su protección.
• Un proyecto que elimina la moratoria y el plazo para el inventario de humedales.
• Un proyecto que deja afuera a grandes regiones como los bajos meridionales, para destinarlo a la expansión de la frontera agroindustrial.
• Un proyecto que minimiza el acceso y participación ciudadana y que no tiene en cuenta los Principio in dubio pro natura, in dubio pro agua y de no regresión.
En un acto de soberbia y sometimiento a los sectores de poder concentrado el Ministro Cabandie calificó de “federal” y “participativo” al proyecto del COFEMA que está vacio de contenido y valor, que de ninguna manera protege a los humedales, que atrasa 50 años y que se ha convertido en una verdadera estafa y una burla a todos los que buscamos una Ley de Humedales que cumpla con la función de protegerlos de la avaricia de los enemigos del pueblo.
El consensuado es un proyecto que resulta acorde a la crisis climática, por la que el Gobierno dice estar preocupado. Los hechos estarían mostrando lo contrario.