Denuncia de la Asamblea No a la entrega de la Costa Quilmes – Avellaneda
La Asamblea No a la entrega de la costa Quilmes Avellaneda, denunció el ingreso de camiones de varias empresas al Humedal de Bernal los días 6, 7 y 8 de julio, para continuar avanzando con la destrucción de estos bienes comunes que son parte de la reserva natural.
Esta asamblea tiene un recorrido de 14 años en alerta permanente frente a las sucesivas políticas públicas que, sistemáticamente, han dado continuidad a un proyecto de uso de los territorios costeros (de ambos distritos) que atenta directamente contra la calidad del ambiente y por ende está construyendo las condiciones para una realidad de deterioro sistemático de la calidad de vida de las generaciones venideras, en clara actitud de descrédito, ninguneo e indiferencia frente a datos concretos y tratados que a nivel mundial vienen circulando para visibilizar la necesidad (cada vez más urgente) de proteger y revalorizar las características y funciones de los Bienes Naturales Comunes.
No sólo ningunean la persistente construcción de reclamo de ésta asamblea y otros colectivos de la región que intentan llamar la atención sobre numerosos conflictos en ésta línea, sino que cínicamente nutren sus discursos de terminología “preservacionista”, logrando contenidos que a simple vista pueden parecer convincentes para la lectura apurada e irreflexiva. A nuestro entender, con ésta actitud se aprovechan políticamente de la buena fe de la gente trabajadora.
El territorio costero, pulmón y riñones verdes de nuestra sociedad cotidiana, verdadero tesoro natural de filtrado de aguas y aire, está siendo devastado con topadoras y camiones volcadores y volqueteros.
Exigimos a Mayra Mendoza y Cecilia Soler, de Quilmes, que le expliquen a la población por qué no cumplieron con su promesa de una reunión para discutir políticas de uso de suelo en el frente costero de Bernal y Quilmes. Con su silencio están confirmando que llevan adelante un proyecto de obras en la ribera que no quieren mostrar, que no quieren someter a audiencias públicas, que no quieren ver interpelado.
Exigimos a Alejo Chornobroff, de Avellaneda, que ponga a disposición la información que compete a las obras de movimientos de suelos en la costa de Villa Domínico.
Exigimos también a Mónica Capellini, de CEAMSE, que no intente tapar el bosque con un árbol, buscando dar legitimidad a un “saneamiento” que es por lo menos dudoso y está directamente relacionado con la conservación del bosque real, el bosque ribereño, ecosistema asociado al humedal costero.
Estamos en un muy mal momento, nuestros corredores biológicos costeros están siendo arrasados en nombre de una productividad engañosa, de la toma de deuda millonaria a costa de nuestros bolsillos y con ninguna garantía concreta de que se estén tomando decisiones correctas, sustentables ni circulares en términos de reciclado de recursos. Se está destruyendo el equilibrio natural para hacer caminos, terraplenes, barreras mecánicas contra las crecidas, plantas de transferencia de basuras a metros del agua del Río de La Plata, entubamiento de arroyos interiores, rellenos de cota del suelo para garantizar que no se inunden barrios cerrados, paseos comerciales y plantas industriales. ¿De qué sirve hermosear todo eso haciendo canteros de plantas nativas?
¡PAREN DE RELLENAR EL HUMEDAL! ¡NO CAMBIEMOS VERDE POR “VERDE$$”!