La ciencia medica sin dudas, es una de las profesiones más antiguas, desde donde sé que por su amplia función científica, social humanitaria (y humanística) la hacen altamente respetable, le imprimen el más alto rango de aproximación a la existencia de todo ser humano, y por sobre todo a quienes poseen el don por esa vocación ( como en este caso puntual) que es más que un elección, que significa para ellos la decisión que nace más de las entrañas morales del hombre, de tener fe en algo, siendo una forma especial de ser y vivir que nos crea los mas sinceros sentimientos para poder superar los obstáculos que se puedan presentar.
En Gustavo Greppi todos pueden encontrar un comportamiento distinto de los demás… con virtudes, deberes y facultades para asistir, aliviar y e intentar curar enfermos, gracias a ese llamado existente con su idónea atención (por cierto siempre al pie del cañón, como un buen soldado) intentara alentar, reconfortar el cuerpo y espíritu del paciente, que sólo proporciona su vocación (con excelente capacidad de aprendizaje), de discernimiento, con juicios y razonamientos capacitado para comprender y compartir las angustias por la “amistad médica” heredada tal vez de su legado traspasado por Hipócrates… La Medicina es su vida por lo que no jamas renunciara a recibirse!!!!
“El flaco” da la sensación que todo lo ve, que es experto en estudiar muy minuciosamente a la gente que entra dentro de su radar. Valora (por cierto) los detalles más pequeños y casi imperceptibles para los demás del común de la gente, son estos los que más le llaman la atención y altamente le tocan el alma!!! Su filosofía de vida hace que atraiga (siempre) a mucha gente, y eso bien lo sabe (y sabemos todos…)
Es este un gran profesional dependiente del CEM (MB) ” aunque sigue siendo un pincha rata”, militante político (justicialista),que adora a su familia ( y amigos) y que posee la enorme cualidad de conocer los valores del respeto por la vida y desde su grandiosa solidaridad (innata) para con el paciente ante el sufrimiento y el dolor, porque sabe que alcanza la gratificación (ética y moral) y éxito cuando bien cumple con su integro deber inculcado (desde siempre) y perfeccionado en su amada UNLP.
Por todo esto,y mucho más que no alcanzo a plasmar en este escrito de Homenajes Berazategui, un bien merecido reconocimiento para este Señor de la medicina, que ya es (sin dudas) parte valiosa del patrimonio humano de Berazategui.
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