La tragedia de Sebastián Mieres, joven de 20 años que murió aplastado por un micro después de caerse por falta de mantenimiento, sacudió la localidad Florencio Varela. Los choferes realizaron un paro total de circulación para protestar contra las condiciones de las unidades y denunciar la falta de recursos para reparar vehículos. Además otros pasajeros resultaron heridos.
En la esquina de las calles Belgrano y Vicente López, la desgracia de Sebastián se repitió una vez más para los habitantes del lugar. Los testigos del terrible suceso declararon que el chofer del colectivo, consciente del riesgo de sobrecarga de pasajeros y teniendo en cuenta el mal funcionamiento del mismo, se había negado a partir. Sin embargo, recibió órdenes de su inspector, que le dio vía libre, cerrando la puerta del vehículo. A los pocos momentos del arranque, el estribo, el cual aparentemente ya estaba deteriorado, se desfondó por la carga, y Sebastián fue aplastado por las ruedas del vehículo.
La muerte de Sebastián Mieres ha hecho sonar una alarma roja para los habitantes de Florencio Varela y la empresa MOQSA. Las condiciones de seguridad, mantenimiento y despachos siniestrados han llegado al colmo en la ciudad, y la voz de los choferes por mejores condiciones de trabajo exigen atención urgente.