En el día de ayer y en el marco de un operativo policial, la Justicia ordenó desmantelar una red de explotación infantil donde un menor fue sometido a condiciones inhumanas y maltrato por su captor durante tres años. El personal policial logró detener a uno de los abusadores que participaban de los aberrantes hechos.
El menor trabajaba en una distribuidora de bebidas alcohólicas, ubicada sobre la calle Lamadrid, en la localidad de Quilmes. Este niño vivió sin acceso a la educación durante dos años y estuvo en condiciones de extrema vulnerabilidad, todo ello a manos de su empleador, quién también lo maltrataba.
La acción para desmantelar la red de explotación fue llevada a cabo por un equipo multidisciplinario compuesto por organismos oficiales tales como la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 8 de Berazategui, la Dirección Nacional de Migraciones, el Ministerio de Trabajo y el Servicio Local de Niñez.
El caso se encuentra bajo la atención de la Justicia y el menor recibirá el apoyo necesario para su reinserción. Los organismos involucrados destacan la importancia de luchar contra este tipo de delitos, que atentan contra la integridad y el desarrollo de los menores.