El 20 de septiembre se conmemora en la Argentina el Día del Caballo. Aún así, lo que debería ser motivo de celebración es una preocupación por la realidad que afronta la sociedad con el maltrato abusador contra este tipo de animales. En la actualidad, muchos son los casos en que los caballos se encuentran en situación de vulnerabilidad ante sus dueños. Algunos son carneados, mientras que otros tantos mueren a causa de los golpes que reciben. En tanto que otros en cambio, fallecen por desnutrición.
Un ejemplo de esta magnitud, sucedió en el día de ayer, cuando la yegua Endrina ingresó a un hospital de Florencio Varela, que fue trasladada por una patrulla de Defensa Civil. El animal presentaba graves síntomas de golpes y lastimaduras, con todo su cuerpo temblando de dolor, casi al borde de la agonía.
Finalmente, en el día de hoy, Endrina falleció a pesar del esfuerzo de los médicos que hicieron su mayor esfuerzo por salvar su vida. En ese instante, en el lugar estaba presente el Jefe de la Policía Rural de Varela, junto a un oficial más. El hecho transcurrido es lamentable y causa una profunda e inmensa tristeza como todo caballo que muere.
La comunidad está indignada por la falta de políticas públicas que no implementa el Estado en protección del animal. Mientras no haya una intervención en el asunto, nunca se resolverá esta problemática, es decir que los responsables deben ser penados ante la justicia por sus criminalidades cometidas. No obstante, los caballos seguirán teniendo el mismo destino final. Por eso, Caballos Quilmes denuncia estos hechos aberrantes y trata de alertar a la población para evitar más muertes injustas de caballos.